viernes, abril 10, 2009


jorge ariel madrazo /poeta de palabras rituales /buenos aires /argentina



























Poemas inéditos - 2009


Ella baila en el tren subterráneo

Ella baila en el tren subterráneo
virgen en llamas
sagrado fuego ya no hay, ni
jaculatoria
elegía o
palio
ritual

Ella, la desangrada, palidece
ojos en blanco
Posmoderna Juana de Arco
no guía ella a nadie a la victoria por
la patria en peligro
la patria: minué de basurales
donde Tiresias devela su teta bisexual
y hay
leprosos con lacras por dedos

Ella agita en el subterráneo su cesta
de serpientes

sus niños: dientes dinamitados
bocas en llagas y
el pus
de la
inanición

Ella repta en el subterráneo
húmeda
parturienta
infinita

Sus niños brotan vello de hombre
el revólver brotan
con el que mañana han de matar


*

Si la paloma por halcón perseguida
Huye con energía y vértigo pasmosos
A través de tornados, kilómetros, nubes
Y al sentirse alcanzada
Igual que el “Barón Rojo” proyéctase hacia tierra
eludiendo la metralla enemiga

Así huyes de mí
Con grácil aleteo
A través de poemas, labios, ojos.
Y yo, ya casi un viejo
Y vos, siempre paloma
Y vos, siempre paloma
Y yo, de pronto, un viejo.



*

Ella toda en verde

Ella ilumina semillas
febriles misivas
Sobrevuela Ella un cercado de heliconias
Su vestido enrolla en muslos de polen y agapanto
Que me aprisionan cada noche manando clorofila
Golpes de sexo y fucsia rompiente cascada
Ella anhela compartir su alma su lecho de luciérnagas
Inventariadas por mí, hasta el alba, con obsesivo método
Me escribe Ella con abejas Canta Ella cocotales del agua
Vive Ella toda en verde Un gnomo es Ella de los bosques
Ella me escribe versos clorofílicos jamás
Sufrí tal deseo vegetal
Ella me escribe y sus senos frutecen
Ella me escribe con vértigo infinito
Es un picaflor jamás detiene sus alas su
ilusión, Ella escribe muy lejos de mí
Ella me escribe, me inventa, me redime
Igual que el picaflor redime el aire.

*

Gelmaniana

Atención, atención, yo gritaba atención
En lecho de hospital o en agua leve
Mientras caían ruiseñores al mundo
Con íntimo y terrible estampido de obuses
Y sin cesar sus alas enrrollaban las sábanas
Y sin cesar su silbo se deshacía solo

Atención, atención, yo gritaba atención
Porque ni mil mujeres podían saber tanto
Como aquella que abría el arco iris y
Lo partía en naranjas, amarillos, violetas,
En pueblos, cocodrilos, verdades lo partía
Y el hombrecito solo temblaba entre los astros

Atención, atención, él gritaba atención
Aguardando la fe ahogada en una esclusa
Y dijo la muchacha: “esas extrañas flores
Son ojos de poeta”, y él nunca olvidó el nombre
Parecido a esos labios, parecido a la muerte
Por lo cual y ante tanta alarma desatada

Atención, atención, él gritaba atención
Se lanzó por su grito al vértigo del tiempo
Como quien precipita la solución de bario
Como quien hierve sangre para hacer criaturas
Como quien ama y juega su vida en el intento.
Como quien ama y salva su vida en el intento.


*

Pensando en Pessoa

qué bella ha de estar Lisboa
bajo el sol que la desvela
pensé mientras sangraban
gaviotas degolladas
en la neblina añil

Eso me oi decir:
Qué bella ha de estar Lisboa
pero

¿por que Lisboa y no
Praga o Medellín o Islamabad?
Lisboa repetí
Lisboa

y
Pessoa
acarició su iguana
inexistente

se acodó en el alféizar
de mis invocaciones

dialogó conmigo
y con sus
otros yo


*


Sus manos

Tu mujer ríe en un salón distante.
Sus manos que se agitan llamándote
¿abrigan quizás el anhelo de volver
al cotidiano mundo?
El bajo mundo donde
las muertas cosas simulan ser
sustancia viva:

mesa cama silla
un ramo que se marchita en el rincón

Te interroga tu mujer sin palabras.
No sabes responderle. Cómo le dirías
de sus ojos que no pueden ya mirar
cómo asir su mano que estremece
el vacío, su mano
que no consigue
más aferrarte.

Esa mano que hoy es
iridiscente no mano pero
que fue tan manita ayer
tan lentísima ternura fue

para dar de comer a las palomas
en la boca.


*

El sol

no sabe de moral:
en larvadas
tardes
centellea

déjase
penetrar
por el pico de
pelícano
del mar

Cuando lo desea
el Sol
enracima

uvas de
la
Vida

O las calcina con
un relincho un incendio
un desangre un
galopar

El Sol no sabe de
lenguas
nadie
le reveló:
“usted se llama
Sol”

El Sol no
habla
del Sol
sale o entra
y no lo
piensa

rayo más
rayo
menos
el Sol se parece
dulce señora
a usted

usted que
calla el propio cielo
desola el corazón
no piensa en
el varón

brotado de
su luz.



Poemas del libro de reciente publicación «DE MUJER NACIDO», sección EROS.

EROS


RUÉGALE ELLA:
besa mis velos
pliegues húmedos te ruego
me beses
(dulce sutura suscitadora
de abandono o
sinrazón)
Le dice él: he de besar
tus simétricos sintagmas
levantiscos
tus postreras
estribaciones
húmedas
deleitosas catáforas
hundiéndose en el mar

Ella:
sus rojísimos quiasmos
pezonados
cuando los felinos del
“cómo cómo estás”
eleven filológicas turgencias
y acaricien dedos de él
saliva de femenino labio
(pasional metonimia
penetraciones en
tropel)

Ruégale Ella luego y
se enciende
olas ruedan sobre sus hombros
sobre aquél su hombre transterrado
le dice Ella plegaria íntima
“te quiero” dice y vuela sobre

todos los tejados
del mundo.




CÓMO EXPLICAR
tal derroche:
tus brazos
de blancura de ave
tus pechos
circundados de astros
Nadie sabe
que ser mirado por tus ojos es
fatales desembarcos
alhucemas
claror del alma sobre el mar

sin embargo
este amor llega y huye
a cada instante huye no
se está quieto
el bueno para
nada
el tonto de capa y capirote
descubierto a tres trancos de
la muerte
Cómo explicar

tal tardía circunstancia del viento
tal conjura
de mínimos aires nonatos:
piernas las tuyas rodeando
el cielo
voz tuya ruego de canela
cabellos tuyos
donde nada el mar

Llega tu amor tirita tiene miedo
tu cuerpo crece y a la noche interroga
obstinada pasión que enrojece
con más ánimo si oscuro está y
si nada
nos une nos atrista nos
separa.




DULCES, CÁLIDOS ESPACIOS
llamados “cama”, “silla”,
planetas urgidos de acoger
éste tu cuerpo el
palpitar
de tu cuerpo tangencial
al trajín
Sorda mezcla o escena teatral
lámpara oscilando
de uno al otro fiel
del escenario:
cuerpo cuyo jadeo
alumbra un no-físico ritual

olla hasta ayer
genérico metal
(y hoy:
cocción encebollada
de la que pende
el universo).




SI COMPARTE USTED
con remota mujer
muy después de diluviar
lilas abluciones
en enlozado aguamanil

si comparten simplemente
una fuente
de frutas donadas
por el mismísimo buendios
y la carne

comparten el vino
espeso de la vida
rociando la noche
empírica y abstracta

si comparten flujos
de legumbres
y los inundan humedades locas
al oficiar ante la mesa
el iniciático ritual
mientras ella desvaría del pasado
y desvaría usted del pasado
y de esas otras
extrañezas del alma

si comparte usted con tal mujer
desazones y albatros de la suerte
y presiente usted que el destino
es un caliente par de alas
y comparten usted y tal

mujer

aquel jadeante vuelo
imprescindible



ALAS DE COLIBRÍ
sus ojos
álgebra de oro en
la multitud

alas febriles
que ayer
te levitaban

déjante hoy
lluvia inútil
caer




NOCHE DE LOS PINTORES Y VOS
en tu sepia sillón (palidecida)
debatíanse turgentes dilemas del arte
parroquial
y aquellos muslos tuyos
tras la tela obstinados
serían tal vez
el
homenaje
mejor

que hembra singular rindió
a Picasso
a Matisse a Bracque



DESPUÉS DE TUS OJOS EL SOL
es lo que más esplende pero
sobreviene el eclipse los celos

absurdos del destino (empáñanse
tus ojos en pena o
desconsuelo)

Oscuro es el camino si la escena
el eclipse solar ensombrece:
sangran las venas vómito y herrumbre

mas regresa a la frente su color
el panal a la miel, el amante al amor.
No puede el sol lidiar con tanta lumbre.


larry mejía /poeta de sangre doliente /santa fe de bogotá /colombia


























Los perros se suicidan


Prologo o pretexto

Ahora que la poesía como la fe sirven de poco siento que debo aunar estas negaciones y hacer de ellas un valor agregado a la degradada existencia, debo divagar entre el llanto y la risa, entre el debe y el haber de la palabra y hacer de ella un refugio. Pronunciarla para no ir al infierno, jamás iré al infierno porque jamás haré silencio, dije digo y diré y me repetiré una y otra y otra y otra vez, viajaré con mi palabra como pan para el alma. Este poemario así no más y así como así repetido, incendiario, rinoceronte, salmón, cisne, ciego, nacido del corazón y del corazón de las botellas, de las calles a las 4 a.m. de la nada a cualquier hora, de la tierra, del polvo, del olor a sangre que tiene el ladrillo aún caliente, del olor a muerto que tienen los recién nacidos en Colombia.
Este texto es el susurro de una vereda en que volví a nacer y en que muero a diario por la sangre de mi más próxima semejanza, mi mayor vergüenza: mis hermanos que agonizan conmigo, y sin conocerlos vivo por ellos y les regalo mi palabra como una respuesta a tanto silencio cómplice, a tanta guerra que con sus brazos de maldad cercena nuestra raza. Este poemario para María, para Angélica, para Suander eco incondicional, para Pablo, para los que conservamos sin saber por que la fe y la poesía, como si sirviera de algo. Por supuesto y como siempre este poemario es mi pequeño canto con todo el amor para Fito Páez y Thomas Forsberg.






Turba de burdos y patanes,
Canalla vil de altos y bajos,
Especieros ricachos, truhanes,
Letrados sin letras, pingajos
De hombre, esquilón sin badajos,
Voy a hablaros sin ton ni son
Y sin muchisimos afanes,
De mi mala reputación.

Aquilino Villegas


Por fortuna

No me pertenece ni mi nombre
Ese es un eco del deseo ajeno
La sombra que tan filial siento
Es producto de la luz que tan lejana veo
Nada es mío
Nada me pertenece
Ni la poesía que escribo
Ni las cosas que callo
Todo vuelve a la montaña
Y se nos va por el río




Ausencia

Háblame de tu amor de catalogo
A mí que he preferido esperar solo
Al calor visceral de la palabra
Y al amargo frió de los espacios
Háblame de tu sonrisa de inventario
A mí que he preferido reír solo
Ante el sincero espejo de los años
Y la cadencia puntual de las manecillas
Háblame de la eternidad del sentimiento
A mí que te espero de esta orilla
A mí que nada tengo y todo ofrezco
A mí que trato de empuñar instantes
Háblame en ese tono dulce pero ausente
Que uno solo advierte cuando se ha ido lejos
A mí que sobre la piedra muda
Le construí un altar a tu silencio


Bitácora

Vengo de la soledad
Voy para el universo
Vengo de las pesadillas
Metidas en este sueño
No quiero terminar
Ni volver bailando tango
En una calle cualquiera
En una con tu nombre
O el nombre del que sea
Audiencia abran los brazos
Vengo de la poesía
Voy para el universo



Como tu mirada

Tu recuerdo vino a despedirse
Recogió sus fotos
Pagó el café
Y dijo –Adiós–
Ahora ni tu recuerdo me acompaña
Estoy listo para irme a bailar conmigo mismo
Para tomar agua de hierbas
Para tejer mantas
(Penélope eterna)
Y acariciar gatos
Con la dulzura de la valeriana
Que usaré para dormir
Cierro mi corazón
Como tu mirada que no existe




Opción

A Arturo Arcángel

Correr al campo

Huir de mí
Del otro mismo
De la duda y la respuesta
Mejor refugiarme como elefante
A la sombra de mis años
Cazar como tigre mariposas
Y letras en el aire
Del dolor no tener cuenta por el juicio del instinto
La hemorragia de la ciudad
Inunda mis segundos
Voy ahogándome con ella a cada paso
Mejor correr al campo
A cantar las tardes y las lluvias
Con exactitud de dios que se hizo niño
Y se fue a peregrinar en la tierra de los hombres
Sus sueños de animal



Anti-Oficiante

A mí me gustan las hojas carta
Siento que estoy escribiendo por y para alguien
Pero las hojas oficio son bastante tediosas
Como si aparte de todos los pecados
A uno le endilgaran escribir y harto
Las hojas carta no se pierden
Saben a dónde ir
Si uno mira abajo sabe que se acerca a un final
Son un vicio menos
Como un cigarrillo más largo
Como una sopa espesa
O un caldo en un amanecer resacoso
En todo caso me gustan más las hojas carta
Son más como yo incluso más delgadas
Sus orejas escuchan y callan
Las orejas de las hojas oficio se doblan
Se maltratan
Se quejan de las carpetas pequeñas
Se quejan si uno las guarda en una revista
Siempre hay que doblarlas
Se ven incómodas en la mano
No es fácil llevarlas a cine
Son como una novia más alta
Y uno debe empinarse a besarlas
Si por ejemplo uno escribe E.S.D.
Se imagina un buró muy amplio
Y pronto sabe que el puesto se lo darán a otro
Será mi amalgamada ignorancia pero
¿Cuál es el oficio de estas hojas tan largas?
Molestar
Molestar como casi todas las cosas de la vida
Como la televisión
Como la radio
Como los buses
Como la religión
Como la política
Como la verdad
Como las confesiones
Como las computadoras
Pobres árboles
Nacer y crecer para multiplicar el suplicio
En palillos sillas u hojas de papel
Pobre máquina de escribir
Como si no fuera suficiente con estas caricias austeras
Y estas constantes mentiras





Valió de nada

Ayer cuando la boca
Se corrió de la botella
Casi me bebo la vela
Mas el barco estaba lejos
Y todo por no hacerme daño
Y todo por procurar olvido
O por un traje blanco con sus rayas rojas
Y todo por no ver la luna y por llegar a tiempo
Y todo por salir corriendo
Y todo por no hablar esperanto
O por no usar sombrero
O por no ser un perro
Y todo por no hacerte daño
O no decir te quiero
Y luego se acabaron mis palabras





Llamada a larga distancia

Los rayos del sol ya repican en el alma
Es esa inmortalidad que agoniza a cada despedida
Y busca bajo la alfombra pupilar
Un sueño resurrecto
Una gaviota en el cielo
O una lágrima suicida
Ya lo peor ha sucedido
Sigo vivo
Haciendo las maletas del gran viaje
Eso es el alma y el amor
Un equipaje
Que uno en vida va deshaciendo
Para morir vacío
E ir llenando luego
De ilusoria eternidad
rubén vedovaldi /poeta a pura sangre /santa fe /argentina














Nada traigo a este sitio


ni ruiseñor de Keats ni tigre Willam Blake ni
río de Juanele o gato de Girri

no he domesticado mis estrofas
no le puedo al silencio ni a la ausencia
águila ni serpiente de Zoroastro traigo,

disculpen, no me trajo ni la maga de Julio
ni el burrito de plata de Juan Ramón Jiménez
ni cuerva de Vallejo ni aquel cuervo de Poe;
ni la rana de Basho ni las cosas
que Giannuzzi versara contra su muerte

no he fracasado más que cualquier otro
no he bebido mejores licores
no me alcanzó la luz del elegido
ni me chuparon los pozos de sombra
¿con qué derecho vengo a oficiar de poeta?

no hice más feliz a la que hice feliz
que lo que otro bien pudiera hacerla
no soborné, no maté a ser humano
no fui padre ni esposo
no moriré en París
no me piden permiso para ser
la lluvia, el viento, el mar;
el sol para brillar
la flor para aromar en el desierto
¿con qué laurel esgrimo olvidables argucias de poetastro?


no descubrí el aleph ni falso aleph
no estuve en la frontera al borde de la guerra
no me ha excomulgado la Iglesia en que no creo
no he ganado una estrella
en el cielo inestable del marxismo
no amasé una fortuna ni dejo deudas
sólo que aquí y ahora me atraviesa
este atardecer gris de medio invierno
y estoy solo en mi cuerpo
(no más solo que antes o que otros)
y está todo tan frío tan inmóvil
que estirando la mano con que escribo
quise alzar esa piedra que es mi alma
y no puedo y me duele


no consigo arrancarme a ser un grito
un vuelo azul un viento gris o negro
un pozo ciego un puñal una rosa
un pedazo de pan en la vereda

nada traigo, disculpen,
y no sé cómo vine a dar aquí



Clivaje


ciclón ingente
la muerte es una canción desmesurada

tonel
diluvio
turbión de los confines

electrón en órbita
alrededor del núcleo de la nada
arrulla en vano la paloma de la paz

arriero de los cuásares
punto infinito y ruptura verbal
el poema no puede

huevo dragón
corazón de iceberg
la muerte es otra danza de Babayaga
sobre magma auroral

micrón de eternidad
quantum volado

mi plasma es la fisura
de un núcleo insomne





Andan


...que al hijo del carpintero el pueblo lo quería
-sí pero mandaron salvar al otro dije al delincuente
que había sufrido mucho por nosotros inculpó
y yo le aclaré que habría sufrido sí pero no por nosotros
que se entregó para que se cumpliera alegó
y yo le recordé que no se entregó que luchó
y lo habían sometido contra su voluntad
a suplicio junto a su esposa e hijos
en la plaza de Wacaypata en el Cuzco
y dijo que no que era de otras tierras
que no tenía hijos que no había conocido mujer
que era hermano
-y le habían metido braza en la boca agregué
y que no que vinagre
-y le habían arrancado la lengua los malparidos
y me hacía que no con la cabeza
-que ataron sus brazos y piernas a cuatro caballos
y dijo que a caballos no
a pie hasta el monte a latigazos
-que lo querían descuartizar añadí
y que no que lo habían desangrado pero en cruz
tres clavos corona de espinas lanzazo al costado
-lanzas nuestras no eran porque
acá todos vimos cuando intentaron descuartizarlo
y el cuerpo no se partió
no se partió es verdad
eligió piedra humana para reconstruirse
y está de pie en el mar
-pie de horca será y en mar de sangre
porque lo colgaron o decapitaron y que no
santos cielos que cómo iba yo a decir eso
de nuestro Señor y Rey y Maestro
-señor nuestro no era deslindé
y rey tampoco,
que enviaron su cabeza sangrante a Tinta y lo negó
que Nicodemo en la noche
removió la piedra para esquivar el bulto
y no sé qué más de la paloma
-que enviaron uno de sus brazos a Tungasuca denuncié
y que nunca le cortaron brazo ni mano
-que el otro brazo a Carabaya lo mandaron y tampoco
-que mandaron una pierna a Santa Rosa
y la otra a Livitaca y dijo que no
que se la habían quebrado los soldados sí
pero que lo demás era blasfemia
apostasía pura
pura mitología de salvajes
-¿salvajes nosotros?,
pero si los civilizadores le quemaron el torso
arrojando sus cenizas al río Watanay
y anotó que no
que un Juan lo habría bautizado pero en el Jordán
para que creciera en el tiempo como era escrito
-pero mandaron extinguir toda su descendencia
hasta el cuarto grado para que no heredaran
y que no que tampoco
que era rey eso sí pero no de este mundo
que al tercer día ya habría ascendido
que volvería volverá ya viene y digo que no
que siempre están
sin lugar en su tierra
sin derecho en el mapa
viento en el viento van
que ya no esperan



Que se te enfría


el viejo de la bolsa
se ahogó
en el plato de sopa
que nunca más tomaré


de su libro laurel de fuego & Boca de tormenta




Veinte guitas de verdad


si metías un bichito de luz
en un vaso invertido
debajo de la cama
una de aquellas noches de verano
al otro día se te volvía
chirola
de veinte



En el quiosco


la mano que da al niño un caramelo
afloja el llanto
por ahora



Cuadrúpeda fatalidad

aquel buey
no se resignará a que otro
u otra o algo
lo lama
peor de lo que él,
él solo,
y sólo él
bien
-cree que bien-
se lame




Tenga cuidado, amigo


eso que tiene a tiro es la humanidad
en la persona de alguien, cualquiera;
tenga el mayor cuidado siempre
porque el humano es tan fuerte y tan frágil
tan sensible al amor en cualquiera de sus formas
tan vulnerable al desamor tan pájaro

tenga tacto en el trato
con esa delicada criaturita
puede matar al ángel
puede helar para siempre la sonrisa
puede arruinar al niño dentro del hombre
o malograr al hombre dentro del niño
puede romper tan fácilmente un alma
y es tan difícil después reparar

tenga piedad al ver su torpe modo
su gran error su más querido vicio
al oír su mentira o su verdad
la hora de su puño o de su canto

tenga cuidado incluso antes que nada
con usted mismo a solas para sí
en el espejo en el lecho del sueño
en el trabajo en el recreo mire

cada humano conduce a un amor
y cada odio conduce a un infierno

no le prohíbo odiar ni me prohíbo
también eso es humano
sólo me pido y le encomiendo amigo
mucho cuidado con esa materia




En alza


las góndolas del supermercado flotan
sobre el canal de los precios
corriente arriba;

mi corazón no lleva código de barras



A ojos cerrados


si perdiste
un beso
avisáme y
lo buscamos
juntos

No señor,

no es lo mismo una barba
desarreglada y vieja,
que una vieja desarreglada y de barba

no es lo mismo el bienestar general,
que los generales del malestar

no es lo mismo una velada agradable,
que una desvelada desagradable

no es lo mismo
llevar adelante una casa,
que llevarse una casa por delante

no es lo mismo pobre pero honrado
que honrado pero pobre

no es lo mismo “América para los americanos”
que “Latinoamérica para los norteamericanos”

no es lo mismo jugarse un entero
que jugarse uno entero